Los blogs son una especie de bitácora donde
puedes escribir sobre un tema que te interesa o que dominas. Tu blog puede incluir fotos, textos, vídeos,
listas de pasatiempos y libros favoritos, por ejemplo.
Los blogs te permiten establecer una relación
con el lector por lo que se redactan como si le estuvieras hablando, o sea, en lenguaje
sencillo. Puedes hacerle preguntas a tu lector y motivarlo a participar en tu
blog para que sea interactivo. Recuerda
contestar los comentarios que te dejen. También
puedes invitar a otros blogueros a escribir en tu blog.
Puedes personalizarlo en términos de diseño y
contenido, pero ten en cuenta que lo que escojas debe ir a la par con el
mensaje de tu blog. Por ejemplo, si
escribes sobre los viajes, puedes incluir un diseño que tenga un avión, pero no
uno que tenga la foto de una nevera —porque nada tiene que ver con tu mensaje—.
Puedes actualizar el blog a diario, semanal o
quincenalmente, pero debes ser uniforme en la frecuencia para que tus lectores
sepan cuándo entrar a leer la nueva información. Es importante que la información que proveas
sea útil, resuelva problemas o simplifique la vida de tu lector. Eso lo motivará a entrar una y otra vez.
Una entrada de blog puede tener alrededor de
300 palabras, pero no te limites si tienes más que decir ni te obligues a
escribir verborrea para cumplir con la cantidad de palabras.
Como en todo escrito, vela por no cometer
errores ortográficos ni gramaticales pues eso desanimará a tu lector y te
restará credibilidad.
Como consejo final, recuerda invitar a tus
amigos y familiares a leer tu blog y compartirlo con otros. También puedes enlazar tu blog a tus redes sociales
de Twitter y Facebook para que la gente tenga más probabilidades de encontrar y
leer tu blog.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario