"Ante la
adversidad, tenemos dos opciones: darnos por vencidas o seguir adelante.
Yo siempre escojo levantarme, aunque ese sea el camino más difícil".
-Vigimaris Nadal-Ramos
-Vigimaris Nadal-Ramos
El martes, 5 de marzo de 2013 compartí mi historia con las compañeras de la Red Mujer Empresaria de Hoy. Aunque muchos ya la conocían, no suelo compartirla ante un número tan grande de personas. De hecho, esta fue la segunda vez que lo hice. En esta ocasión fue como parte del “Sofá Rojo”, que es un compartir entre amigas empresarias en el que discutimos asuntos que afectan la vida personal y profesional de cada una. En esta ocasión escogimos el tema: Mujeres ante la adversidad, historias detrás del éxito.
El Sofá
Rojo es un proyecto de Idáliz Escalante y Mujer Empresaria de Hoy, Inc. Ha
sido presentado como parte de diversas actividades dirigidas a la mujer y ha
tenido éxito ya en los siguientes eventos: Expo Mujer PR, Global
Entrepreneurship Week y La Feria Internacional del Libro 2012.
En esta
edición del Sofá Rojo, me acompañaron:
- Idáliz Escalante Baquero
- Empresaria, Coach de Transformación y Empoderamiento, Fundadora de Mujer Empresaria de Hoy
- Yanira Cotto González
- Master Reiki y Mensajera de Ángeles
- Eunice D. Parrilla Moreno
- Autora, Motivadora, Emprendedora, Fundadora de Victorious Overcoming Women
- Millie Serrano
- Emprendedora, Estratega, Educadora, Presidenta fundadora de Sharp Advisors
- Wanda Vázquez Fonseca
- Empresaria, Educadora y Propietaria de MHT Training Center
Cada una compartió su historia… la mía es esta…
Cuando yo tenía 11 años, murió mi papá debido a una pulmonía
complicada por un paro cardíaco. Todo
sucedió en cuatro días. A los 18 años,
murió mi mamá, pero ella fue diagnosticada con cáncer del seno cuando yo tenía
16 años. O sea, que con ella, tuve un
poco de tiempo para hacerme de la idea de la posible pérdida de mi madre —aunque
uno realmente nunca se prepara—. Por lo
tanto, desde los 18 años he seguido adelante sola, aunque con mucho apoyo de
mis hermanos y mis primos por lo que nunca me he sentido sola.
Mi mensaje final fue que nunca las cosas son color de rosa,
pero podemos elegir seguir adelante y no darnos por vencidas. No se trata de no caerse, sino de levantarse
cada vez que uno se cae y que, con el tiempo, nos demos menos duro y nos
caigamos en menos ocasiones.
Nuestro propósito al compartir nuestras historias fue lograr
que nuestras historias sigan inspirando acción y éxito. ¡Adelante siempre!
Vigimaris: Ahora te admiro más.
ResponderBorrarSinceramente, Alison
Gracias por tu apoyo, Alison. Siempre adelante.
BorrarSaludos,
Vigimaris