Llegó diciembre y con él, el espíritu de
las fiestas. Además, es momento de
cerrar un ciclo y prepararse para comenzar el próximo. ¡Qué rico!
Nuevas esperanzas y nuevas oportunidades.
Durante el 2012, te llevé de la mano para que
hicieras unas pausas y verificaras dónde estabas y hacia dónde te dirigías en
tu negocio. En la entrada de septiembre,
decía que podías soñar sin límites
para cerrar este año y visualizar el próximo.
Ahora, en diciembre, te toca mirar esas ideas y ver los recursos que
tienes para identificar qué ideas son factibles y cuáles debes dejar para más
adelante.
Debes escoger una sola área para enfocarte
durante el año 2013, por ejemplo, poner las finanzas de tu negocio en orden,
contratar empleados o complementar tus seminarios con material publicado. Cualquiera que escojas, todos los demás
planes del año deben apoyar esa idea principal.
De esa manera, el esfuerzo no parecerá imposible de alcanzar sino que
dando pasos pequeños, pero firmes
en la dirección correcta, verás los resultados que deseas.
Y regresando al
tema de los días de fiesta, no olvides sacar tiempo para compartir en familia y
con las amistades así como tomar un tiempo para descansar. Necesitas recargar las baterías para comenzar
el año con la energía que todo nuevo ciclo exige.
¡A disfrutar y
planificar!
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