domingo, 16 de febrero de 2014

Soy multípara



Hay mujeres que paren con su cuerpo. Yo paro con mi mente. Soy multípara. Con solo visitar mis blogs o mi página web, verás que llevo años pariendo con mi mente. Cualquier palabra, idea o pregunta que escucho, me sirve de punto de partida para escribir un artículo. A veces, alguien me pide que escriba sobre un tema y eso me ayuda muchísimo. Generalmente, de ese tema surgen otros temas que puedo desarrollar más adelante.

Mi reto es no dejar que ninguna idea se me escape. La apunto, tomo notas o me siento a desarrollar el artículo en el momento, si puedo. No hay nada peor que tener una buena idea y que se te escape. Es como cuando tienes un sueño hermoso y se te olvida. ¡Qué coraje da! 

Por eso, hago todo lo posible para que las ideas no se me escapen. Tengo libretas en la cartera, en el comedor, en la oficina y en la mesita de noche. Lo único que no hago es escribirme la mano. O sea, no lo hago como habito, pero tampoco niego que en algún momento lo he tenido que hacer. 

Esto de llevar una vida de editora, con todas las ideas que barajo en la cabeza —para mí y para mis clientes— es como una competencia en la que agarras los billetes que te sopla una máquina de viento. Como en los programas de juegos en la televisión. Esa es una buena descripción de cómo me siento algunos días. Hay tantos billetes (o ideas) volando dentro de mi cabeza, que apenas las manos me dan para pasarlas en la computadora o escribirlas en una libreta. 

Igual me ocurre cuando voy guiando. En el carro también tengo papelitos y un bolígrafo listos para tomar notas. O utilizo una aplicación que graba mi voz, transcribe el texto y me lo envía por email. En fin, hay que estar preparados. Ni una sola idea se nos puede escapar.

¿Cómo rescatas tus ideas iniciales para que no se te olviden de manera que puedas desarrollarlas luego? Comparte tus consejos aquí.

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