domingo, 31 de agosto de 2014

Lo que aprendí en los campamentos de verano



El regreso a clases me puso a reflexionar sobre lo que hacía durante los veranos de mi niñez. Recordé que, en varias ocasiones, fui a campamentos de verano. Honestamente, no recordaba todo lo que allí aprendí.


  1. Aprendí el proceso de reciclar papel, ponerlo en agua, secarlo y darle un nuevo uso.
  2. Aprendí a manejar las computadoras.
  3. Practiqué lo que había aprendido en mis clases de modelaje.
  4. Aprendí a hornear galletitas.
  5. Pinté camisetas.
  6. Practiqué la natación, el único deporte que hasta el sol de hoy domino.


Luego, me di cuenta de que son destrezas que a veces doy por sentado, pero de la misma manera me pregunto qué sería de mí sin esas experiencias.

Por ejemplo, pienso que no volveré a pasar por el proceso físico de reciclar papel, pero agradezco saber sobre el proceso porque me ayuda a tener conciencia sobre el ambiente.

Ahora veo cómo esas destrezas “extracurriculares” complementan el currículo académico que tenía en la escuela. Ahora veo lo importante que son los campamentos de verano y otras actividades.

Entonces, hoy pensaba que debería haber una versión para adultos, para recordar aquellos tiempos, adquirir o refrescar destrezas y, sobre todo, para divertirse.

Si te inventas uno para el próximo verano, me invitas. 

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Hasta la próxima.

domingo, 24 de agosto de 2014

Los materiales de trabajo



La verdad es que el regreso a clases es más que un regreso a la rutina. Con el comienzo de la segunda mitad del año, generalmente, uno revisa las metas que faltan por cumplir o renueva lo que compró en diciembre para comenzar el año.

Yo, por ejemplo, invierto en mi “equipo de trabajo” y vestimenta. Tal vez el equipo de trabajo más importante en mi papel de maestra es mi bulto o maletín. Reviso que esté en buenas condiciones y, si no lo está, este es el momento de remplazarlo porque un bulto maltratado causa mala impresión. Lo mismo ocurre con los zapatos de trabajar pues tienen que estar bien cuidados, limpios y cómodos.

Curiosamente, una herramienta muy importante en mi trabajo es mi sombrilla. En esta hermosa isla llueve sin aviso por lo que una sombrilla es un salvavidas para evitar retrasos en los compromisos del día. Por otro lado, el calor nos arropa por lo que escojo vestimenta fresca, pero que sea adecuada para mis funciones. En fin, estar cómoda me permite concentrarme y funcionar mejor, por eso me tomo el tiempo de revisar lo que necesitaré durante los próximos meses.

Hay materiales que utilizo durante todo el año y, como no se dañan, los compro cada vez que tengo la oportunidad. Por ejemplo:
  • Papel para la impresora
  • Papel de argolla
  • Bolígrafos
  • Lápices
  • Tinta para la impresora
  • Cartapacios

Así no me arriesgo a necesitarlos y no tenerlos. Siempre tengo inventario para simplificarme la vida.

¿Cuáles materiales utilizas y compras con frecuencia?

domingo, 17 de agosto de 2014

El regreso a clases... y a la rutina



Ya comenzaron las clases y, desde luego, la rutina cambia. Pero precisamente esa rutina también contribuye a la productividad porque sabes el horario que tienes disponible para cada una de tus funciones.

En mi caso, mis días se parecen a este:
  1. Dar clases en las mañanas.
  2. Camino a la casa, entro al colmado si hace falta algo.
  3. Tan pronto llego, contesto los correos electrónicos del día.
  4. Cocino, como y veo las noticias.
  5. Reviso si me queda algún asunto pendiente y lo resuelvo.
  6. Termino mi día con un rato de lectura antes de irme a dormir.

Aunque muchas veces las noticias son negativas, pienso que toda persona debe estar al tanto de lo que ocurre en su país y en el mundo. Por eso, por lo menos debe revisar un medio de comunicación al día. Por ejemplo, leer el periódico, ver las noticias matutinas o vespertinas, escuchar alguna estación de noticias en la radio cuando va en el carro.

De esa manera, además de desarrollar criterios propios sobre lo que está sucediendo, podrá participar en las conversaciones cotidianas. Por ejemplo, recientemente tuvimos un leve temblor en Puerto Rico. Al otro día, ese era el tema obligado en todos los lugares. Por lo tanto, compartí mi reacción al momento de sentir el temblor y también hablé sobre lo que había leído acerca de la magnitud del evento de la naturaleza. Aunque no añadiera nada más, algo tuve para aportar a esa conversación.

¿Cuál es tu rutina y cómo aportas a las conversaciones cotidianas?