domingo, 1 de junio de 2014

Mi plan diario



Mucho se ha dicho sobre los beneficios de tener un plan. Particularmente escuchamos sobre los planes de negocios. Sin embargo, uno puede tener un plan para cada día o podemos llamarle también una estrategia. La idea es que sin un plan no sabemos hacia dónde vamos, por eso escribir las metas ayuda a identificar los pasos que se deben tomar para materializar esas ideas y aprovechar el tiempo cada día.

Yo, por ejemplo, tengo que escribirlo todo. Mi plan, muchas veces, es una lista de tareas que debo completar en el día, en la semana o durante el mes. Esa lista o ese plan me permite ver cuán sencilla o compleja es la idea, asignarle el tiempo necesario y el momento ideal para llevarla a cabo.

Tarea
Tiempo necesario
Momento ideal




Sin embargo, ese plan o esa lista cambia muchísimo desde que la escribo hasta el momento en que la materializo. Por lo tanto, el plan no es una camisa de fuerzas es, por el contrario, un mapa o una guía.

A mí me funciona tener una libreta en la que anoto todas las ideas. Generalmente, le asignó una página nueva a cada idea. También tengo páginas en las que tengo los meses del año y en cada mes anoto ideas y metas. Pero también tengo múltiples sobres reciclados (de esos que vienen con las cuentas) en los que anoto las ideas inmediatas o lo que pienso hacer durante el día y según las voy completando las tacho. Al final del día, paso las tareas incompletas a la lista de mañana y boto el sobre. Si me di cuenta que una tarea me tomará mucho tiempo, la paso a la libreta en el día, semana o mes que entiendo es apropiado completarla.

Ahora quiero saber: ¿cuál es tu sistema? No hay sistemas correctos o incorrectos es cuestión de encontrar el que te funcione. El que te funcione es el correcto para ti. Espero que estas ideas te ayuden y si tienes sugerencias, compártelas en los comentarios. Me encantaría aprender nuevas estrategias.