lunes, 1 de agosto de 2016

La perspectiva de los miedos



Esta mañana salí a caminar y me encontré con una culebra. Les tengo mucho miedo a esos reptiles. Sin embargo, iba tan concentrada en el audio que escuchaba que no miré con detenimiento lo que me rodeaba. Cuando la veo es porque estoy a su lado. Del susto brinqué, pero no me paralicé, seguí caminando. Cuestioné cómo no la había visto antes y, a la misma vez, me di crédito por no salir corriendo ni paralizarme ni gritar. 

Eso sí, la foto mental que tenía de la culebra decía que era de unos cinco pies de largo porque estaba enrollada varias veces. Durante el resto de mi caminata, miré con mucho cuidado hacia el frente y hacia mis alrededores para asegurarme de no encontrarme con otra culebra o, por lo menos, verla con tiempo para esquivarla.

De regreso, me alejé significativamente de la acera donde había visto la culebra. Pero la busqué porque quería verla de nuevo. Fue lo mejor que hice. Cuando la volví a ver, me percaté de que era una culebra pequeñita, apenas dos pies de largo y flaquita. Inmediatamente, pensé: perspectiva. En mi mente, yo había convertido aquel reptil en un monstruo capaz de hacerme daño, pero de regreso vi que era pequeñito y, aunque no me interesa tenerlo cerca, realmente no era tan amenazante como yo me lo imaginaba.

Eso me llevó a pensar en cuántas otras cosas veo y les doy el poder de convertirse en monstruos en mi cabeza o en miedos que me paralizan. Además, me acordó la importancia de mirar no solo lo cercano, sino el camino a largo plazo para planificar y precaver. Si transfiero esa enseñanza a mi negocio, el detalle está en ver el plan a largo plazo para identificar los pasos que debo dar para llegar a la meta (y hacer los ajustes necesarios en el camino).

En otro momento, mi encuentro con ese reptil podría haber sido traumatizante, pero hoy sé que yo soy quien determina el poder que les doy a los asuntos que suceden a mi alrededor. Opto por ver lo bueno, las oportunidades y las enseñanzas que se presentan en todas partes.

¿Alguna vez has visto algo que parece grande y malo, pero al estudiarlo cuidadosamente es algo bueno? Escríbelo en los comentarios o envíame un email a: vigimaris@editorialnarra.com.

domingo, 15 de mayo de 2016

Estar confundido es parte del proceso de exploración de sí mismo



Trabajo con estudiantes de primer año de universidad. Y contrario a lo que se pensaría, me encanta cuando me dicen que están confundidos con relación a su carrera universitaria y profesional. Si están confundidos es porque están en exploración de sí mismos. Y eso, como ser humano, me fascina.

Estar en exploración permite que uno se conozca mejor. Generalmente, la decisión de cursar estudios universitarios pareciera la última decisión que uno tomará en la vida. Recuerdo bien ese momento en el que trataba de imaginarme lo que haría por el resto de mi vida y eso le puso una gran carga a la decisión de cuál carrera escogería para mis estudios. Sin embargo, luego supe que esa decisión era meramente la que me daba acceso a la universidad. Pero en la universidad es que realmente uno explora los intereses y las posibilidades para el futuro.

Por lo tanto, utilicé mis clases electivas para estudiar temas que me interesaban y así descubrir o descartar otras posibilidades de estudio. Así fue, entonces, que escogí los programas que luego completé. Por eso, cuando un estudiante me dice que está confundido, le hablo de mi experiencia y le aseguro que estar confundido es parte del proceso, que tomar la decisión de estudiar X carrera es parte de la exploración como ser humano y que es solo una de las muchas decisiones que se tomarán más adelante en la vida.

No es, como pensamos en la escuela superior, que esta es la decisión final y si la tomamos mal no tengo otra opción. Siempre hay opciones. Siempre existe la posibilidad de reinventar la carrera y cambiar el curso de la vida. Lo importante es dar pasos que tengan en cuenta lo que nos gusta y nos hace felices.

A veces, me pregunto cuántas personas habrán tomado en cuenta esos dos factores cuando tomaron decisiones importantes en su vida. Para mí son esenciales. Quizás por eso hago lo que me gusta y soy feliz.

domingo, 17 de abril de 2016

Los resultados del experimento de las #100palabras



El experimento de las #100palabras duró 77 días y rindió 7,700 palabras. Aunque admito que mantener la disciplina de escribir todos los días no fue fácil, si fue posible. Hubiese querido llegar hasta el final del semestre escribiendo #100palabras diarias, pero como a veces sucede en la vida, el asunto se complicó y tuve que interrumpirlo. Sin embargo, estoy contenta con los resultados del experimento.

Esto fue lo que aprendí:
  1. Es posible escribir un poco todos los días.
  2. Es mejor trazarse metas a corto plazo. En vez de escribir durante todo el semestre, quizás habría sido mejor ponerme la meta de escribir durante un mes.
  3. Según mi tabla de referencia en cuanto a la cantidad de palabras, escribí una cuarta parte de un libro: 7,700 palabras de las 30,000 que suele tener un  libro. Eso significa que, si se hace el ejercicio todos los días, en 10 meses habrás escrito tu libro. Sé que parece mucho tiempo, ¿pero cuánto tiempo llevas pensando en hacerlo y no lo has logrado? Si te disciplinas a escribir #100palabras al día, ya sabes que este método funciona y lo lograrás.
  4. Confirmé que el ritmo de actualizar mi blog una vez por semana es perfecto para mi estilo de vida, mi negocio y para mí.
En este proceso, produje 7,700 palabras sobre diversos temas. Ahora solo tengo que encontrarles el formato correcto para sacarles provecho; por ejemplo, un libro en PDF o ejercicios de clase para uno de mis cursos.

¿Qué crees? ¿Te animas a escribir tu libro con el método de #100palabras al día?

Estoy aquí para apoyarte. Escríbeme: vigimaris@editorialnarra.com

Vigimaris es editora y dueña de Editorial Narra, Inc. Además, es traductora, profesora, escritora fantasma, empresaria, bloguera, estudiante doctoral de educación y creadora de la Escuela de Autores. Su misión es ser herramienta para que alcances tu sueño de escribir y publicar un libro. Búscala en http://pr.linkedin.com/in/vigimaris y síguela en https://twitter.com/editorialnarra