domingo, 28 de septiembre de 2014

Antes, durante y después de una entrevista



En estos días, ofrecí una conferencia sobre estrategias para tener una entrevista exitosa.

Las entrevistas de trabajo o con clientes permiten que tanto tú como el patrono o cliente evalúen si son compatibles para trabajar juntos.

Dividí el material en tres partes.

Antes de la entrevista, debes:

  • Identificar oportunidades. ¿Qué compañías o clientes te interesan? ¿Quién te puede ayudar a conseguir trabajo o clientes?
  • Conoce tu “producto”. Debes pensar que eres un “producto” que quieres vender. ¿Cuáles son tus fortalezas? ¿En qué eres buena/o?
  • Prepara tu resumé. Incluye tu experiencia (en trabajos anteriores o servicio voluntario) y tu educación (formal o por cuenta propia).

Durante la entrevista, debes:

  •  Llevar vestimenta adecuada para tu industria, que esté limpia y te quede bien.
  • Proyectar lo mejor de ti sin dejar de ser tú.
  • Preguntar. Por ejemplo, ¿qué debes hacer para tener éxito con un patrono o cliente como ese? Eso te dará información sobre lo que debes hacer para satisfacer sus necesidades.


Después de la entrevista, debes:

  •  Enviar una carta de agradecimiento en la que des gracias por el tiempo que dedicaron a entrevistarte (sea patrono o cliente) y aclarar cualquier duda que les pudo haber quedado, por ejemplo, algo que dijiste y no estás segura/o de que lo entendieron. También puedes destacar logros del pasado para que los tengan en cuenta en el momento de tomar la decisión.


Si tienes dudas, me puedes escribir: vigimaris@editorialnarra.com

jueves, 18 de septiembre de 2014

Saquemos buenos recuerdos de los momentos difíciles



Querramos o no, los huracanes son acontecimientos que recordamos y que, inclusive, nos unen como familia. El primero que recuerdo fue el Huracán Hugo en 1989.
 
Fue la primera vez que nos preparamos para un acontecimiento climatológico: pusimos tape en las puertas de cristal y recogimos agua. 

En medio de la tormenta, recuerdo el sonido del viento y la lluvia y mi mirada puesta fija en la esquina del techo de la casa pensando que se podía ir volando. Yo apenas tenía 10 años y no tenía idea de lo que implicaba un huracán. Aquel techo de cemento jamás habría salido volando, pero en mi mente la posibilidad existía, por lo que pasé esos días sentada en el mismo medio entre mi mamá y mi papá.
 
A Papi le dio un ataque de gota. Vi a Mami cocinar en leña y recuerdo que hirvió panas. Familiares y amistades venían a la casa a bañarse pues el agua nos llegó en pocos días. Era como una fiesta, solo que sin música. Vi a los vecinos unirse y cortar dos árboles que habían caído frente a la casa y no permitían que sacáramos los carros. También vi el lleva y trae de comida de una casa a otra porque todos cocinaron el contenido de sus neveras para que la comida no se dañara. Por eso digo que con él entra y sale de gente por la casa, realmente parecía una fiesta que duró varios días; lo único que faltaba era la música. 

Sin embargo, naturalmente, fue un momento difícil estar sin agua y sin luz, ver a Papi pasar trabajo para levantarse y depender de nuestra ayuda debido al ataque de gota.
 
Admito que tengo lindos recuerdos de haber sobrevivido aquella experiencia porque fue lindo ver a mis padres manejar la emergencia en buen ánimo y recibir la visita y la ayuda de familiares y amistades en ese momento de dificultad.
 
Hoy se cumplen 25 años y lo recuerdo como si fuera ayer. Aprendí mucho de mis padres y de cómo prepararse para vivir en el Trópico.
 
¿Cuál fue tu experiencia con el Huracán Hugo en Puerto Rico? ¿Qué recuerdas y qué aprendiste? Comparte aquí tus comentarios. Saquemos buenos recuerdos de los momentos difíciles.
 
Hasta la próxima,
Vigimaris

jueves, 11 de septiembre de 2014

¿Dónde estabas el 11 de septiembre de 2001?



El 11 de septiembre de 2001 me quedé esperando que llegara mi profesor. Teníamos clase temprano en la mañana y él nunca llegó. Nos estuvo raro porque él nunca faltaba. Sin embargo, cuando supe lo que acontecía en Nueva York aquella mañana me percaté de que, como periodista que era, él se fue a "seguir la noticia".
 
Salí de la universidad y me fui al trabajo, allí todos estaban viendo las noticias en un televisor. Estábamos sorprendidos. Teníamos muchas preguntas y pocas palabras.

Me sentí inútil pues no había nada que pudiera hacer para eliminar el dolor que sentía la humanidad.

A todos, de alguna manera u otra, nos afectó aquel desastre. Nadie volvió a ser la misma persona que era antes. Pero todos continuamos... y de eso se trata la vida: de seguir adelante a pesar de las circunstancias.
 
¿Dónde estabas tú en aquel momento y cómo cambió tu vida después de aquel suceso? Comparte tus comentarios aquí.