Querramos o no, los huracanes son acontecimientos que
recordamos y que, inclusive, nos unen como familia. El primero que recuerdo fue
el Huracán Hugo en 1989.
Fue la primera vez que nos preparamos para un acontecimiento climatológico: pusimos tape en las puertas de cristal y recogimos agua.
Fue la primera vez que nos preparamos para un acontecimiento climatológico: pusimos tape en las puertas de cristal y recogimos agua.
En medio de la
tormenta, recuerdo el sonido del viento y la lluvia y mi mirada puesta fija en
la esquina del techo de la casa pensando que se podía ir volando. Yo apenas
tenía 10 años y no tenía idea de lo que implicaba un huracán. Aquel techo de
cemento jamás habría salido volando, pero en mi mente la posibilidad existía,
por lo que pasé esos días sentada en el mismo medio entre mi mamá y mi papá.
A Papi le dio un ataque de gota. Vi a Mami cocinar en leña y recuerdo que hirvió panas. Familiares y amistades venían a la casa a bañarse pues el agua nos llegó en pocos días. Era como una fiesta, solo que sin música. Vi a los vecinos unirse y cortar dos árboles que habían caído frente a la casa y no permitían que sacáramos los carros. También vi el lleva y trae de comida de una casa a otra porque todos cocinaron el contenido de sus neveras para que la comida no se dañara. Por eso digo que con él entra y sale de gente por la casa, realmente parecía una fiesta que duró varios días; lo único que faltaba era la música.
A Papi le dio un ataque de gota. Vi a Mami cocinar en leña y recuerdo que hirvió panas. Familiares y amistades venían a la casa a bañarse pues el agua nos llegó en pocos días. Era como una fiesta, solo que sin música. Vi a los vecinos unirse y cortar dos árboles que habían caído frente a la casa y no permitían que sacáramos los carros. También vi el lleva y trae de comida de una casa a otra porque todos cocinaron el contenido de sus neveras para que la comida no se dañara. Por eso digo que con él entra y sale de gente por la casa, realmente parecía una fiesta que duró varios días; lo único que faltaba era la música.
Sin embargo, naturalmente, fue un momento difícil estar sin agua y sin luz, ver
a Papi pasar trabajo para levantarse y depender de nuestra ayuda debido al
ataque de gota.
Admito que tengo lindos recuerdos de haber sobrevivido aquella experiencia porque fue lindo ver a mis padres manejar la emergencia en buen ánimo y recibir la visita y la ayuda de familiares y amistades en ese momento de dificultad.
Hoy se cumplen 25 años y lo recuerdo como si fuera ayer. Aprendí mucho de mis padres y de cómo prepararse para vivir en el Trópico.
¿Cuál fue tu experiencia con el Huracán Hugo en Puerto Rico? ¿Qué recuerdas y qué aprendiste? Comparte aquí tus comentarios. Saquemos buenos recuerdos de los momentos difíciles.
Hasta la próxima,
Vigimaris
Admito que tengo lindos recuerdos de haber sobrevivido aquella experiencia porque fue lindo ver a mis padres manejar la emergencia en buen ánimo y recibir la visita y la ayuda de familiares y amistades en ese momento de dificultad.
Hoy se cumplen 25 años y lo recuerdo como si fuera ayer. Aprendí mucho de mis padres y de cómo prepararse para vivir en el Trópico.
¿Cuál fue tu experiencia con el Huracán Hugo en Puerto Rico? ¿Qué recuerdas y qué aprendiste? Comparte aquí tus comentarios. Saquemos buenos recuerdos de los momentos difíciles.
Hasta la próxima,
Vigimaris
No hay comentarios.:
Publicar un comentario