Este es el décimo artículo en una serie de 12.
Tras este recorrido por París, comparto algunos
consejos. Como viajeros, normalmente traemos algún artículo para recordar la
experiencia. Quizás coleccionas tazas de café, relojes o llaveros. Los lugares
turísticos ofrecen recordatorios diferentes, pero mi consejo es que planifiques
antes de que comiences a comprar de manera que puedas crear una colección
coherente de artículos que te sean útiles cuando regreses a tu hogar.
En París, decidí coleccionar cartapacios plásticos
que representan obras de arte que me impactaron durante el viaje. Debido a mi
profesión, esta selección me pareció lógica y útil porque no será un artículo
que terminará en alguna tablilla o en una gaveta de mi oficina, sino que cada
vez que los utilice volveré a vivir mi experiencia parisina.
Otra recomendación es que tomes tiempo para
saborear la comida. Me contradigo en este consejo. Por un lado, te diría que no
repitas los platos aunque que realmente encuentres uno que te guste mucho
porque solamente tienes “x” cantidad de comidas en un viaje y, si repites
platos, te estarás privando de la oportunidad de conocer sabores variados.
Pero por otro lado, particularmente en los viajes
que son muy lejos de casa, quizás quieras comer tanto como puedas de ese plato
que te fascinó porque no sabes cuánto tiempo te tomará volver a ese lugar y
saborearlo nuevamente.
En fin, dejo la decisión en tus manos, pero
cualquiera que sea, te exhorto a que comas la comida de la gente del lugar. En
París, eso significa que saques tiempo para disfrutar de buena de la buena mesa
y, literalmente, te tomará tiempo porque allí las comidas no se hacen a toda
prisa, que no te sorprenda si una cena de toma tres horas. Disfrútala. Bon
appétit!
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